HACE POCOS DÍAS, MIENTRAS DISFRUTABA DE UNA COPA DE VINO TEMPRANERA APOYADO EN EL ALFÉIZAR DE LA VENTANA DEL SALÓN ABUHARDILLADO EN EL QUE RESIDIMOS DESDE HACE UNOS MESES EN LAS TIERRAS DE LA REPÚBLICA FRANCESA PUDE VER ALGO SUSPENDIDO EN EL AIRE MUY POR ENCIMA DE LOS TEJADOS INCLINADOS DEL CASCO HISTÓRICO DE LA MUY ANTIGUA Y BELLA CIUDAD DE NÎMES. NO CREÁIS QUE HABÍA ABUSADO MUCHO DEL ALCOHOL, APENAS PALADEABA CON FRUICCION LA PRIMERA COPA DE UN TINTO QUE, SI BIEN NO RESULTABA CARO, SI MUY GUSTOSO, mi chica estaba dándose una ducha rápida después de un largo día de trabajo, mientras yo, el ocioso por ahora de los dos, hacia tiempo y ganas de salir a dar una vuelta por la calle, mi primera FERIA DE LA VENDIMIA, y como el atronador sonido de los bajos de la música no nos iba a dejar dormir hasta tarde, decidimos salir a perdernos entre estas gentes de hablar suave y buenas maneras, salvo cuando beben que gritan o mas bien cacarean como un camión de gallos en el matadero. Los días se han acortado significativamente y aunque era temprano ya el sol buscaba desaparecer tras los edificios desordenados cuando mis ojos danzarines captaron un reflejo en las alturas. UN "ALGO" SE MOVÍA PEREZOSO EN EL AIRE PREOTOÑAL, UN "ALGO" CUYA FORMA Y MOVIMIENTOS NO ME PARECIERON "HABITUALES", una especie de terror atavico pareció recorrerme la espina dorsal, aun en pleno siglo 21 y CON LA RAZÓN COMO ARMADURA, un ser desconocido paseaba o planeaba impune allá en los cielos, fuera del alcance de un mortal, donde solo se le podría atrapar con dificultad y caros medios, Creí distinguir un ala y un tono verdoso entre los espasmos o aleteos que conformaban su "modo de desplazamiento", sin duda un OVNI estaba descartado. COMO HE DICHO, ME QUEDE UN POCO HELADO, EXPERIMENTANDO UN LIGERO TERROR QUE SE SUPO TAN ELÉCTRICO, TAN CHOCANTE, Y A LA VEZ TAN ANTIGUO, que me traslado siglos y milenios al pasado, a una cueva o tal vez a una sabana africana, AUN CON ESAS AGUDICE MI VISTA EN TANTO COMO PUDE MIENTRAS DEJABA LA COPA A UN LADO... DISPUESTO A TODO, mientras archivaba hasta el ultimo detalle en mi por otro lado MACHACADA MEMORIA... cuando la voz de mi chica sonó a mi lado, había vuelto de la ducha secándose el pelo y se había apoyado a mi lado aunque yo, estaba tan ensimismado que ni me percate del hecho:
-¡QUE PENA SE LE HABRÁ ESCAPADO A ALGÚN NIÑO! dijo... y ganas me dieron de gritar ¡NO ES UN GLOBO, MALDICIÓN, SINO UNA CRIATURA DE ALLENDE LOS CIELOS MISTERIOSOS Y ETERNOS, POR TIFÓN, TEMPESTAD Y GALERNA! pero tenia razón, copón... a guardar la vena Quijotesca una vez mas y a dar otro trago de tan delicioso vino para aliviar el disgusto, para después salir de casa y enseñar a los compañeros franceses de mi Amada que no es buena idea llevar a un Íbero de fiesta, aun sin que haya cenado... pero eso es otra historia.
*Es cosa mía o el pene desproporcionado de este artilugio volador mataballenas y tortugas no lo hace muy políticamente adecuado para las infancias...
¡ESTA VISTO QUE APARENTEMENTE EN ESTE JODIDO SIGLO NO HAY SITIO PARA EL MISTERIO Y LO MONSTRUOSO!...pero aun queda sitio para soñadores y alucinados como vuestro seguro servidor el Cazador de Monstruos, tipos raros pero con la cabeza en plena y fantástica ebullición y que nos empeñamos en mirar mas allá y escudriñar entre sombras y nubes. Tanto me inquieto la aparición voladora que me vino (vino de venir no de el de beber... que también) a la cabeza un relato que había leído algunas fechas antes, en una de mis muchas idas y venidas a las Francias para pasar unos días con mi chica antes de mandarlo todo al carajo y establecerme con ella por aquí, en la bella Nîmes (lo reitero para los flacos de memoria como yo mismo soy).
*Y mucho mas desde que ella llego aquí..¿que iba a hacer yo sino abandonarlo todo para estar a su lado?
MIS VIAJES DE UN PAR DE DÍAS DE DURACIÓN ENTRE TREN, AVIÓN Y BUS DIERON PARA MUCHO...PARA DEPRIMIRME Y PARA REPLANTEARME LA VIDA, PARA ESTUDIAR Y PARA DES-APRENDER PARA LLORAR Y PARA DESCUBRIR EL EXÓTICO SABOR A PLÁSTICO DEL BOCADILLO DE TORTILLA DE PAPAS RECALENTADO DEL TREN, me sentía como un apátrida con el corazón y la mente divididos y entre las muchas lecturas que empecé solo una o dos me mantuvieron lo bastante interesado como para devorar el libro por completo, una fue la recopilacion de relatos de otro apátrida, aventurero, hombre de armas y justiciero llamado SOLOMON KAINE
*Una estupenda recopilacion de EL CLUB DIOGENES de la editorial VALDEMAR, cuyos títulos reeditados tanto me están haciendo disfrutar y descubrir y que recomiendo sin animo de lucro, malpensantes varios.
EL MALOGRADO CREADOR DE SOLOMON KAINE, ROBERT E. HOWARD, sitúa a su criatura en varios enclaves y escenarios aunque no puede ocultar su predilección, al igual que le ocurría con Conan, por la selva y la misteriosa sabana Africana, el continente oscuro que se tiñe en su pluma de negro, marrón y verde profundo como un mar solido que fluye de misterios y horrores tan antiguos o mas que la humanidad.
-DETALLE DEL RELATO "ALAS EN LA NOCHE PROTAGONIZADO POR EL AVENTURERO PURITANO SOLOMON KANE Y DE LA PLUMA DEL GENIAL ESCRITOR ROBERT E. HOWARD.
El amanecer se extendía pálido sobre las colinas occidentales cuando Kane despertó. En la memoria, su pesadilla nocturna regresó a él y nuevamente se asombró de su realismo, mientras descendía del árbol abandonando su amparo. Un cercano manantial apagó su sed y un poco de fruta, muy apreciada en esas montañas, alivió su apetito.
Luego volvió de nuevo su rostro hacia las colinas. Solomon Kane era un luchador de pies a cabeza. Algún maligno enemigo de los hijos del hombre habitaba en aquel siniestro horizonte, y ese mero hecho era un desafío tan serio como un guante arrojado a su rostro por algún impulsivo valiente de Devon.
Reconfortado por su noche de sueño, se puso en camino con su largo y pausado paso, dejando atrás el bosquecillo que presenciase la batalla nocturna, y alcanzando la región donde los árboles raleaban al pie de las pendientes. Ascendió por éstas, deteniéndose un momento para observar el camino por el que había llegado. Ahora que se encontraba sobre el altiplano, pudo distinguir fácilmente una aldea en la distancia: un racimo de chozas de bambú y barro seguidas, a corta distancia, por otra choza desusadamente grande situada sobre una especie de bajo montículo.
¡Y mientras miraba, con una súbita acometida de espantosas alas, el terror cayó sobre él! Kane giró galvanizado. Todos los indicios habían señalado la hipótesis de un ser alado que cazaba por la noche. No había esperado un ataque a plena luz del día... pero tenía encima a un monstruo con aspecto de murciélago, abalanzándose en su dirección como surgido del mismo ojo del sol naciente. Kane vio una extensión de poderosas alas, desde la que destacaba un rostro horriblemente humano; entonces sacó su arma y disparó con puntería infalible, haciendo que el monstruo girase salvajemente entre cielo y tierra para descender formando espirales, hasta estrellarse a sus pies.
Kane se inclinó hacia delante, con la humeante pistola en su mano, y se quedó mirando con los ojos muy abiertos. De seguro que aquella cosa era un demonio surgido de las simas del infierno, le dijo al puritano su sombría mente; aún así, una bala de plomo había acabado con él. Kane se encogió de hombros desconcertado; nunca había visto nada parecido a aquello, aunque toda su vida había caminado por extraños senderos.
El ser era antropoide, inhumanamente alto y delgado; la cabeza era larga, estrecha y calva -la cabeza de un depredador-. Las orejas eran pequeñas, muy juntas y extrañamente puntiagudas. Los ojos, fijos en la muerte, eran angostos, oblicuos y de un extraño color amarillento. La nariz era fina y ganchuda, como el pico de un ave de presa; la boca era un tajo amplio y cruel, y sus labios finos, fruncidos por la emisión de un gruñido mortal y salpicados de espuma, revelaban unas fauces de lobo.
La criatura, desnuda y calva, no era en otros sentidos diferente de un ser humano. Tenía los hombros anchos y poderosos, y el cuello largo y esbelto. Los brazos eran musculosos y de buena longitud, y los pulgares estaban colocados junto a los demás a la manera de los grandes monos. Tanto unos como otros estaban armados de grandes garras curvas. El pecho era curiosamente deforme, con el esternón sobresaliendo como la quilla de un barco y las costillas alrededor de esta línea curva. Las piernas eran largas y enjutas, con enormes pies prensiles en forma de manos, y dedos gordos opuestos al resto, como el pulgar de un ser humano. Las garras de los dedos de los pies no eran más que uñas largas.
Pero la característica más curiosa de esta sorprendente criatura se hallaba sobre su espalda. Un par de grandes alas muy parecidas a las de una mariposa, sólo que con estructura ósea y de una sustancia correosa, sobresalían de sus hombros, naciendo en la parte superior de la espalda, donde los brazos se unían a los hombros, y terminando a medio camino de las estrechas caderas. Kane calculaba que esas alas debían medir unos dieciocho pies de punta a punta.
Agarró a la criatura, estremeciéndose involuntariamente ante el tacto resbaladizo, duro y correoso de su piel, y la levantó a medias. Su peso era un poco superior a la mitad de lo que hubiese pesado un hombre de la misma estatura -unos seis pies y medio-. Evidentemente, los huesos eran de una estructura peculiarmente similar a la de las aves e iban recubiertos de una carne que constaba casi por completo de correosos músculos.
Kane dio un paso atrás, inspeccionando de nuevo al ser. Entonces, su sueño no había sido tal, después de todo -aquella cosa odiosa u otra parecida había, con espantosa certeza, estado observándole a su lado en el árbol-. ¡ Un zumbido de poderosas alas! ¡ Un repentino ataque desde el cielo! Mientras giraba, Kane se percató de que había cometido el crimen más imperdonable de la jungla... había permitido que el asombro y la curiosidad le hiciesen bajar la guardia. Ya tenía en la garganta a tiro de los demonios alados y no tenía tiempo de sacar y disparar la otra pistola. En un laberinto de azotadoras alas, Kane vio un diabólico rostro semihumano -sintió como aquellas alas le golpeaban y las crueles garras al hundirse en su pecho-; luego, fue alzado del suelo y percibió el espacio vacío bajo él.
El hombre alado había rodeado con sus miembros las piernas del inglés y las garras que había hundido en el pecho se asían como tornillos dentados. Las fauces lobunas se dirigieron a la garganta de Kane, pero el puritano agarró la huesuda garganta y empujó hacia atrás la horrible cabeza, mientras su mano derecha forcejeaba tratando de sacar el puñal. El hombre-pájaro subía lentamente y una breve mirada mostró a Kane que ya se hallaban muy por encima de los árboles. El inglés no esperaba sobrevivir a aquella batalla en el cielo, ya que, aún en el caso de matar a su enemigo, moriría destrozado por la caída. Pero, con la innata ferocidad del luchador, se propuso implacablemente arrastrar consigo a su captor.
Manteniendo a raya aquellas afiladas fauces. Kane consiguió sacar el puñal y lo hundió profundamente en el cuerpo del monstruo. El hombre murciélago efectuó un salvaje giro y un chillido penetrante y enloquecedor surgió como un estallido de su garganta medio estrangulada. Forcejeó bestialmente, golpeando frenético con sus salvajes alas, doblando la espalda y retorciendo la cabeza con fiereza, en un vano esfuerzo por liberarla, para que sus fauces mortales alcanzaran su objetivo. Hundía las garras de una de sus zarpas agónicamente, con más y más profundidad en los músculos del pecho de Kane, mientras con la otra desgarraba la cabeza y el cuerpo de su enemigo. Pero el inglés, herido y sangrante, con el silencioso y tenaz salvajismo de un dogo, hundió más profundamente sus dedos en el magro cuello y enterró el puñal en su objetivo, una y otra vez, mientras, muy por debajo, unos ojos asustados observaban la diabólica batalla que se recrudecía a aquella vertiginosa altura.
Habían sido arrastrados hasta situarse sobre la meseta y las alas del hombre murciélago, debilitándose por momentos, apenas soportaban su peso. Estaban cayendo rápidamente a tierra, pero Kane, cegado por la sangre y la batalla, ignoraba todo aquello. Con un gran pedazo de su cuero cabelludo separado del cráneo, y el pecho y hombros cortados y desgarrados, el mundo se había convertido en algo ciego y rojo donde sólo era consciente de una única sensación... el impulso del dogo de matar a su enemigo.
Ahora, el débil y espasmódico batir de alas del monstruo moribundo les mantuvo suspendidos durante un instante sobre un grueso bosquecillo de árboles gigantescos, mientras Kane sentía debilitarse la presa de las garras y los retorcidos miembros, y el golpear de las zarpas transformarse en sacudidas inútiles.
Con un último estallido de poder, hundió su enrojecido puñal directamente en el esternón y captó un convulsivo estremecimiento que recorría el cuerno de la criatura. Las grandes alas cayeron flácidas y vencedor y vencido se precipitaron de cabeza a tierra con la celeridad del plomo
Por entre una ola roja, Kane vio las ondeantes ramas apresurándose a su encuentro... sintió cómo azotaban su rostro y rasgaban su ropa, mientras, aún aprisionado por aquel mortal abrazo, se precipitaba hacia abajo entre hojas que eludían su inútilmente ávida mano; luego, su cabeza se estrelló contra una gran rama y se vio sumergido en un interminable abismo de negrura.
*“The Savage Tales of Solomon Kane” Art by Gary Gianni
...CONTINUA SOBRE LOS AKAANAS:
¿Quiénes eran aquellas criaturas?, preguntó Kane. Goru se encogió de hombros. Ya estaban allí cuando llegaron sus antepasados y éstos jamás habrían oído hablar de ellos antes de llegar. No tuvieron ninguna relación con los caníbales, por eso no pudieron aprender de ellos. Los akaanas vivían en cavernas, desnudos como bestias; no sabían nada del fuego y sólo comían carne fresca y cruda. Pero tenían alguna clase de idioma y reconocían a un rey entre ellos. Muchos murieron en la gran carestía, cuando los más fuertes se comieron a los más débiles. Estaban desapareciendo rápidamente; en los últimos años no se había observado entre ellos ninguna hembra ni ningún espécimen joven. Cuando estos machos murieran por fin, ya no habría más akaanas; pero Bogonda, observó Goru, ya estaba condenada, a menos que... se detuvo lanzando una extraña y ansiosa mirada a Kane. Pero el puritano estaba profundamente sumido en sus pensamientos.
De entre la multitud de leyendas nativas que había escuchado en sus vagabundeos se destacaba una. Mucho, mucho tiempo atrás, un hechicero muy viejo le había hablado de demonios alados que salieron volando desde el norte y pasaron sobre su país, desapareciendo en el laberinto del meridión, repleto de junglas encantadas. Y el hechicero le contó una leyenda muy antigua acerca de estas criaturas: que una vez habían habitado a millares en un lejano y gran lago dc aguas amargas, situado a muchas lunas hacia el norte, y, que, muchas edades atrás, un caudillo junto con sus guerreros las combatió con arcos y flechas, y mató muchos, haciendo que los demás se retiraran hacia el sur. Aquel jefe se llamaba N'Yasunna y poseía una gran canoa con muchos remos, con los que cruzaba rápidamente las aguas amargas.
Y entonces un viento helado comenzó a soplar de repente sobre Solomon Kane, como si una puerta se hubiera abierto repentinamente en los golfos Exteriores del Espacio y el Tiempo. Porque ahora comprendía la verdad de aquel mito desvirtuado y la verdad de una leyenda más antigua y terrible. Porque, ¿qué lago amargo era ese sino el Mediterráneo y quién era el jefe N'Yasunna sino el héroe Jasón, que conquistó a las arpías y las condujo, no sólo hacia las islas sino también hacia África? Entonces el viejo relato pagano era cierto, pensó Kane mareado, mientras se evadía horrorizado del extraño reino de espantosas posibilidades, surgió esta en su mente. Porque si este mito de las arpías era una realidad, ¿qué decir de las otras leyendas... la de la Hidra, los centauros, la Quimera, Medusa, Pan y los sátiros?
*La captura de las Arpias por parte de Jason y los Argonautas.
¿Habría realidades de pesadilla acechando agazapadas tras todos aquellos mitos de la antigüedad, realidades dotadas de fauces babeantes y garras impregnadas de estremecedora maldad? ¡África, el Continente Negro, tierra de sombras y horror, de brujería y encantamientos, hacia la que todo lo maligno se había replegado desapareciendo, ante el creciente esplendor del mundo occidental!...
SI QUEREIS EL RELATO COMPLETO DE ALAS EN LA NOCHE PUES O BIEN COMPRAIS EL LIBRO FISICO, BIEN EL FORMATO DIGITAL O ENCONTRAIS UNA COPIA ON-LINE, cosa que no es particularmente dificil, pero eso ya es trabajo vuestro.
Este relato en particular me impresiono pues me recordo algo que no se me iba de la cabeza, tome notas rapidas en mis cuadernos para que mi memoria errante no me jugase una pasada mas y un par de semanas después cuando regrese solo y cabizbajo a la casa del sur de Hispania me meti con un pack de cervezas en el cuerpo y una recien abierta en la mano a rebuscar en la biblioteca de casa, con la intencion de atontar lo bastante a las voces e imagenes que no cesaban de golpearme en la mente... Y ESTO ES LO QUE ENCONTRE A GROSO MODO:
-KIKIYAON, LA BESTIA AFRICANA VOLADORA DEVORADORA DE CARNE:
LA TRADICION ORAL DESCRIBE AL KIKIYAON COMO UN HUMANOIDE ALADO SIMILAR A UNA GARGOLA O HARPIA, de elevada estatura, superior a los 2,00 metros y con amplisima envergadura de alas. Se le otorgan unos pasmosos ojos rojos, dientes afilados de animal y garras tanto en las manos como en los pies, dotados de un pulgar oponible. SON EMINENTEMENTE NOCTURNOS Y REPOSAN POR EL DIA EN CUEVAS O HUECOS DE ARBOLES, a salvo del calor y lejos del sol, aunque no sea letal para ellos, parecen tener mayor agudeza visual en la noche, EN ALGUNAS OCASIONES SE LES DESCRIBE COMO SERES DE ASPECTO SIMILAR A BUHOS GIGANTESCOS. Ademas no solo se alimentan de CARNE HUMANA, ENTRE OTROS SERES VIVOS INCLUIMOS LOS SALVAJES LEONES O LOS PODEROSOS BUFALOS(A COMPARAR CON LA DESCRIPCION SOBRE LOS AKAANAS DEL RELATO DE ROBERT E. HOWARD)
*SE LES SITUA EN LA ZONA DE GAMBIA, justo enmedio del Senegal, en el oeste de la aun enigmatica y salvaje Africa.
LAS GENTES DE LAS ZONAS MAS REMOTAS DE LA REGION CUENTAN SOBRE EL KIKIYAON QUE EN DETERMINADAS NOCHES ES MUY COMUN ESCUCHAR SU LLAMADA O LLAMADAS ya que a la criatura se le atribuyen varios tipos de sonidos o aullidos a modo de metalenguaje. El más habitual es un gruñido profundo que se puede escuchar a kilómetros de distancia a través de valles y masas de arboles. La otra llamada, que no ha podido ser identificada como de ningún animal volador o no conocido, es una especie de grito ahogado generado desde lo más hondo de una garganta ¿humaniode?. Esta se convierte entonces en un largo y lastimero gemido que se desplaza por el aire durante la noche como si de un canto funesto se tratara. Aquellos que lo han escuchado dicen que es un sonido espantoso similar al ultimo estertor de un hombre que está siendo estrangulado lenta y eficazmente.
*Arpias, gargolas, hombres polilla, hombres buho, murcielagos de cara humana..tantas similitudes en partes tan diversas y muchas veces inconexas del mundo que da que pensar donde comenzo el mito a partir de la realidad...
LO MAS PARTICULAR Y QUE SE APARTA EN TOTAL MODO DE LAS BESTIAS SALVAJES DE RELATO ANTERIOR ES EN SU CAPACIDAD DE DEVORAR ALMAS, aparte de su evidente salvajismo y apetito de carne y sangre humana, el KIKIYAON DEVORA EL ALMA HUMANA EN EL PROCESO, incluso es capaz de hacerlo dejando el cuerpo y aparentemente la vida de su victima intacta. Se dice de el que es capaz de entrar en los dormitorios sigilosamente, PARA ASI MORDER CON SUAVIDAD A SU VICTIMA, ESTA, EN POCOS DIAS, SE VOLVERA INEXPRESIVA Y LAXA, carente de voluntad propia como si DE UN ZOMBI DEL VUDU SE TRATARA, el alma y con ella la consciencia ha sido infectada con una rara enfermedad que acabara de manera monstruosa: EL MORDIDO (O A VECES SIMPLEMENTE MIRADO POR EL ALADO SER) TORNA MAS RAPIDO Y VELOZ QUE UN HUMANO NORMAL, y en algunos casos a pesar de no sufrir descomposicion aparente, APESTA A CARNE PUTREFACTA...para desaparecer de la aldea, lo que ocurre despues solo se puede inferir, el infectado cambia y ocupa su lugar como una nueva criatura voladora, como un KIKIYAON
*Gambia, una de las cunas del Animismo y del VUDÚ africano.
¿CONOCIA ROBERT E. HOWARD DE ESTA LEYENDA AFRICANA?, ¿FUE FRUTO CASUAL DE SU INQUIETA Y FERTIL IMAGINACION?, ¿O ERA UNO DE ESOS VISIONARIOS QUE SIN SABERLO COSCIENTEMENTE RASGAN LOS VELOS DE LA REALIDAD EN LO MAS PROFUNDO DE SU MENTE?...
PARALELO A ESTA CRIATURA Y YA EN OTRO CONTINENTE, ESTA VEZ EL SUDAMERICANO, ENCONTRE POR CASUALIDAD HACE POCO EL RELATO SOBRE OTROS SERES MUY CERCANOS EN MORFOLOGIA Y COMPORTAMIENTO A ESTAS HARPIAS AFRICANAS, TANTO EN DESCRIPCION COMO EN COMPORTAMIENTO:
-LOS JENCHAM, LOS VAMPIROS CANIBALES:
En la selva peruana y ecuatoriana encontramos la tribu de los Shuar, debido a que el Shuar ha sido un pueblo eminentemente guerrero y además porque antiguamente tenían la costumbre de hacer después de sus guerras, el rito de la reducción de la cabeza de sus enemigos, conocido como Tsantsa a fin de poder preservarla como trofeo de guerra; han sido generalmente conocidos en forma despectiva por un sobrenombre mucho mas popular y sangriento: LOS JIBAROS o salvajes; denominación que rechazan por su contenido etnocéntrico y racista; por ello reivindican su derecho a autodenominarse como Shuar que significa, gente, persona.
Los temibles “JÍBAROS” dominaron la selva amazónica hasta finalizar el siglo XIX, predominantemente en las provincias de Morona Santiago y Zamora Chinchipe, no fueron sometidos por los colonizadores.
*Hace unos años hice una pequeña reseña sobre las tecnicas de reduccion de cabezas del pueblo Shuar dentro de un articulo llamado: EL CAZADOR DESMONTADO: aprovechando el cadaver hasta la ultima micra de tejido.
ES SORPENDENTE COMO EN ESTA CULTURA, EMINENTEMENTE GUERRERA Y TAN VALIENTE esta cultura se tiene TANTO TEMOR A LA EXISTENCIA DE UNA RAZA DE HOMBRES PAJARO CON ASPECTO DE MURCIELAGO LLAMADOS LOS JENCHAM, QUE HABITAN EN CUEVAS, SE ALIMENTAN DE CARNE Y SANGRE HUMANA Y TIENEN UN IDIOMA PROPIO.
A ESTOS JENCHAM VAMPIROS SE LES ATRIBUYEN DOS ORIGENES CONOCIDOS MUY SIMILARES ENTRE SI, Y EN LOS QUE PODEMOS VER UNA CONTINUIDAD NARRATIVA
EL PRIMERO LOS CONVIERTE EN DESCENDIENTES DE UN SEMIDIOS CASTIGADO POR EL DIOS ETSA, quien encargo a sus tres hijos Sesénk, Wachur y Jencham tres misiones, pero al volver ninguno de los tres cumplieron lo ordenado. Etsa, el dios padre les pregunto si cumplieron con lo ordenado a lo que mintiendo, contestaron que si, pero Etsa molesto porque era evidente que no, maldijo a su progenie. Castigó la incompetencia de sus hijos desterrandolos y cambiandolos, a Sesenk lo convierte en escarabajo, a Wachur en ave trompetera con plumas similares a canas y a Jencham lo conviertio en murciélago.
PODEMOS PRESUMIR QUE EL SEMIDIOS MALDITO JENCHAM SE REPRODUCE Y EXTIENDE SU MALDICION DANDO LUGAR A UNA RAZA DE HOMBRES TOCADOS POR SU SANGRE DE SEMIDIOS MALDITO que crece y se hace fuerte en algun punto de la SELVA ESMERALDA a lo largo de los siglos. En algun momento, unos guerreros Shuar de batida descubren y siguen un camino de gotas de sangre que los lleva al poblado de los Jencham quienes estan enmedio de una sangrienta y gran fiesta, FESTIN DE CARNE HUMANA INCLUIDOS NIÑOS Y BEBES A GOO GOO, LOS SHUAR ESCANDALIZADOS POR TAL DESPROPOSITO Y BLASFEMIA GUERRERA EXTERMINAN A LOS JENCHAM, SIN CONTAR QUE DE LA MALDITA SANGRE DERRAMADA DE ESTOS SERIA ORIGEN DE LOS JENCHAM VOLADORES AVIDOS DE SANGRE HUMANA.
EL SEGUNDO MITO LOS CONSIDERA UNA TRIBU MALDITA DEBIDO A SU FASCINACION POR EL DERRAMAMIENTO DE SANGRE "PER SE",lo cual es llamativo en un estamento guerrero como eran los "JIBAROS" sabedores de que incluso en la guerra tiene que haber un control para no caer en la aniquilacion total. Originalmente los JENCHAM eran un grupo humano de guerreros que olvido el honor y quedo fascinado por el asesinato y el derramamiento de sangre. La fascinacion fue creciendo con los años hasta que cayeron en el canibalismo mas desordenado, tanto es asi que fueron malditos y retorcidos provandolos de aspecto humano y obligandolos a sobrevivir ya exclusivamente de carne y sangre humana, un mito muy similar al primero que los señalaba como una etnia e incluso una raza aparte de los SHUAR.
ESTOS SON SOLO UN PAR DE CREENCIAS ANCESTRALES TRASMITIDAS HASTA EL DIA DE HOY POR LA TRADICION Y QUIEN SABE CUANTOS HECHOS MISTERIOSOS, los paralelismos con dioses, monstruos y humanoides voladores se pueden ver facilmente en casi cualquier cultura ya sea antigua o actual, sin ir mas lejos el MODERNO MOTHMAN U HOMBRE POLILLA, MAS CERCANO AL FENOMENO OVNI QUE A OTRA COSA Y QUE SE HA HECHO UN HUECO EN LAS ULTIMAS DECADAS EN LA TRADICION POPULAR, asi como avistamientos mas o menos fraudulentos de seres voladores de alas membranosas...¿QUE CREER? ESE ES TU PROBLEMA.
*El Mothman, con sus alas, sus ojos rojos y sus garras, como de murcielago, o de enorme buho antropoide...¿a que me recordara esa descripcion?
EN FIN, SIRVA ESTE PEQUEÑO ARTICULO COMO MERO DIVERTIMENTO O COMO UN TENTEMPIE PARA MANTENER ACTIVA LA MENTE Y LA IMAGIANCION, SEA COMO SEA Y COMO SIEMPRE: ES GRATIS Y OFRECIDO DE CORAZON... ASI QUE SI NO TE GUSTA PUES A VER TELEBASURA O A LEER LAS REVISTAS DE COTILLEOS, TANTO IGUAL ME DARA A MI, sin mas que añadir, tan solo que estoy contento de regresar y que quizas espacie un tanto los articulos para compaginarlos con mis lecciones de Frances y otros proyectos de escritura que no pienso ni nombrar para no gafarlos, aqui me quedo en la tranquilidad de mi centrica Buhardilla del centro de Nimes, si laguien quiere algo que no sea dinero o un organo interno, pues por ahi ando.
¡MANTEN FUNCIONANDO TU MENTE Y TEN BUENA CAZA!