MONSTRUOS ESPAÑOLES: FRANCISCO DE LA VEGA CASAR, EL HOMBRE PEZ DE LIERGANES.

Muchas historias se han contado despues sobre lo acontecido, aunque el relato del hombre-pez de Liérganes que presenta mayor número de detalles y que resulta de un singular interés por el carácter racionalista y desmitificador, aparece reseñado por primera vez en el volumen VI del Teatro Crítico Universal (1726-1740) de fray Benito Jerónimo Feijoo. La historia, tal y como la cuenta el ilustrado fraile, es más o menos como la contamos, posteriormente entrara en ella otro sabio pero esta vez del siglo XX.
*Fray Benito Geronimo Feijoo,religioso, estudioso, literato y humanista de la epoca que teorizo sobre una raza de hombres submarinos, que es mucho decir para las gentes estrechas de mentes del siglo XVI.

-En Liérganes, un lugar cercano a la entonces villa de Santander, nacio en 1659, FRANCISCO DE LA VEGA Y CASAR, un niño sano cuya principal caracteristica seria sin duda su pelo rojo (en aquella epoca signo del Diablo). Su madre, al enviudar, mandó al que era segundo de sus 4 hijos, Francisco, ya convertido en un joven atletico aun sin ser de grandes entendederas, a Bilbao para que aprendiese el oficio de carpintero y labrarse como todo buen hombre un futuro y una familia. Asi que en Bilbao vivio Francisco hasta cumplir los 15 años, cuando, la víspera del día de San Juan del año 1674, se fue a nadar con unos amigos al río. El joven se desnudó, entró en el agua y se fue nadando río abajo, hasta perderse de vista. Según contaban sus conocidos, el muchacho era un excelente nadador, capaz de aguantar largo rato la respiración, por lo que sus compañeros no temieron por él hasta pasadas unas horas. Entonces, al ver que no regresaba, le dieron por ahogado, y todo el mundo lloro su muerte.

*Documento de la epoca escrito por el puño y letra del parroco de la localidad hallado por Iker Jimenez y que mostraba la partida de bautismo de el popular vecino. Con el analisis grafologico hay quien asegura que el nombre inscrito no es el de francisco sino el de Juan de la Vega, posiblemente uno de los hermanos.

-Cinco años más tarde, en 1679, mientras unos pescadores faenaban en la bahía de Cádiz, se les apareció un extraño ser acuático, aunque de aspecto humanoide. Cuando se acercaron a él para ver de qué se trataba, desapareció bajo las aguas. La insólita aparición se repitió por varios días, hasta que finalmente pudieron atraparlo, arrojando mendrugos de pan a las aguas mientras lo iban rodeando disimuladamente con las redes. Cuando por fin lo subieron a cubierta comprobaron con asombro que el extraño ser era un hombre joven,, de tez pálida, de estatura de unos seis pies, bien formado, de pelo rojo corto, las uñas gastadas por el salitre y siempre andaba descalzo; las únicas particularidades eran una cinta de escamas que descendía de la garganta hasta el estómago y otra que cubría todo el espinazo.

*Mural de la localidad situado en el Paseo del Hombre-pez que representa la captura en Cadiz de la criatura que luego se descubriria como Francisco de la Vega.

-Los pescadores llevaron al extraño sujeto al convento de San Francisco donde, después de conjurar a los espíritus malignos que pudiera contener (viva el metodo cientifico libre de prejuicios), le interrogaron en varios idiomas sin obtener de él respuesta alguna, solo miradas vacias. Al cabo de unos días, los esfuerzos de todo tipo de los frailes para hacerlo hablar se vieron recompensados con una palabra: "Liérganes". El suceso corrió de boca en boca, y nadie encontraba explicación alguna al vocablo hasta que un mozo montañés que tambien habia salido de su tierra para hacer fortuna y que trabajaba en Cádiz, comentó que por sus tierras había un lugar que se llamaba así.

Sin mas dilacion contactaron con don Domingo de la Cantolla, secretario del Santo Oficio de la Inquisición, que confirmó la existencia de Liérganes como un lugar cercano a Santander, perteneciente al arzobispado de Burgos, y del cual él, casualmente, era oriundo. "De inmediato" (por aquel entonces cruzar la provincia de punta a punta llevaba un ratillo, casi tanto como hoy en tren porque no decirlo, que vaya cafeteras con las que nos trasportan cual ganado) mandó noticia del hallazgo efectuado en Cádiz a sus parientes del pueblecito, solicitando que informaran de si allí había ocurrido algún suceso que pudiese tener conexión con el extraño sujeto que tenían en el convento. De Liérganes respondieron que allí no había ocurrido nada extraordinario fuera de la desaparición de Francisco de la Vega, hijo de la viuda María de Casar, mientras nadaba en el río de Bilbao; pero que esto había ocurrido hacia mas de cinco años .

*Talla en madera con la representación popular del "anfibio- humano".

-Esta respuesta excitó la curiosidad de Fray Juan Rosendo, quien, deseoso de comprobar si el joven sacado de la mar y Francisco de la Vega eran la misma persona, se encaminó con él hacia Liérganes, me puedo imaginar las penurias que pasaria la pobre criatura anfibia al ser mantenido en seco tanto tiempo tras la prologada estancia marina. Cuando llegaron al monte que llaman de la Dehesa, a un cuarto de legua del pueblo, el religioso mandó al joven a que se adelantara , que se dirigió directamente hacia Liérganes, sin errar una sola vez al camino, y se encaminó sin dudar hacia la casa de María de Casar. Ésta, en cuanto le vio, le reconoció como su hijo Francisco, al igual que dos de sus hermanos que se hallaban en casa, el hombre-pez habia vuelto a casa. *A fecha de hoy, el hombre- pez sigue siendo motivo de especulación, como vemos en este libro de Luis M. Artabe y Laura Sua

-El joven Francisco se quedó en casa de su madre, donde vivía tranquilo, sin mostrar el menor interés por nada ni por nadie. Siempre iba descalzo, y si no le daban ropa no se vestía y andaba desnudo con absoluta indiferencia. No hablaba; sólo de vez en cuando pronunciaba las palabras "tabaco", "pan" y "vino" (con eso y un par de palabras mas se puede pasar uno la vida siendo entendido perfectamente), pero sin relación directa con el deseo de fumar o comer. Cuando comía lo hacia con avidez, para luego pasarse cuatro o cinco días sin probar bocado. Era dócil y servicial; si se le mandaba algún recado lo cumplía con puntualidad.

-En una ocasión, un sujeto del pueblo lo envió a Santander con un papel para otro sujeto, teniendo que pasar obligatoriamente por la ría que tenía más de una legua de ancha (algo más de 5000 metros). Buscó una barca en el sitio de Pedreña, y no hallando allí ninguna, se echó al agua y salió en el muelle de Santander, donde le vieron muchos mojado, junto con el papel.

-Dicen algunos autores que tenía las escamas aún cuando lo llevaron a Liérganes. Pero poco a poco se les fueron cayendo. Se le creyo loco hasta que un buen día tal vez sintiendo el llamado del mar otra vez, al cabo de nueve años, desapareció de nuevo bajo las olas sin que se supiera nunca más nada de él.

*Obra artistica de Jose Antonio Andrés Vera, titulada El hombre pez, 2006 y que esta situada en el Paseo del Hombre Pez de Liérganes, Cantabria, como claro homenaje a su leyenda local. Ha sido fabricada para los curiosos en madera tropical de cereceida(¿?) y tratada con aceite para soportar la intemperie y varillas de acero inoxidable.

-La hipotesis del Doctor Gregorio Marañon:*El eminente cientifico, mas que medico a secas.

Ya en nuestro siglo, el doctor Gregorio Marañón volvió a interesarse por la leyenda del hombre pez de Liérganes y similares criaturas, y en su libro "Las ideas biológicas del padre Feijoo" dedica un capítulo entero a la leyenda de Lierganes.
*Caratula del Teatri Critico Univelsal del Padre Feijoo.

-A partir de toda la serie de datos recogidos, Marañón formula la hipótesis de que Francisco de la Vega padeciese cretinismo ( o hipotiroidismo que es una forma de deficiencia congénita de la glandula tiroidea y que puede provocar una carencia de yodo en el organismo. Si es tratado con prontitud con hormonas tiroideas y con la adición de yodo a la dieta, se pueden apreciar progresos significativos. Una persona con cretinismo puede vivir un vida normal si es tratada a tiempo. Nota: el agua marina es una gran fuente de yodo natural), enfermedad caracterizada por una detención del desarrollo físico y mental y acompañada de deformaciones. Esta es la causa de que un buen día el joven Francisco, "idiota y casi mudo", abandonase su lugar habitual de residencia y vagase por tierra o quizá por mar, "pero no nadando (puntualiza el buen doctor)", hasta que se le localizó de nuevo en Cádiz. La coincidencia de que desapareciese bañándose y que se le localizase de nuevo en el mar, junto con la incapacidad del muchacho para dar cualquier explicación, tejió la leyenda de los cincos años de vida marina.

-"La mudez, la tez blanca, el pelo rojizo, la piel escamosa (debido probablemente a la ictiosis que deriva del griego ichtys , que significa pez, y hace referencia a la semajanza del aspecto de la piel de estas enfermedades a las escamas de un pez), la glotonería y el hecho de comerse las uñas, datos todos que aparecen en el relato del padre Feijoo, interpretados desde un punto de vista clínico, no son sino síntomas de cretinismo, enfermedad endémica propia de regiones montañosas, y entonces frecuente en la montaña santanderina (el cretinismo ha sido históricamente más común en las zonas donde el suelo posee poco yodo como en las montañas)".

*Ictiosis severa real de un bebe recien nacido, enfermedades de este tipo se han vuelto muy comunes en Irak tras la guerra y otros focos de armisticios recientes. Cuando esta "piel de pez" se deshidrate tomara aspecto escamoso. A resaltar los ojos de la pobre criatura.

-"La habilidad de Francisco de la Vega en la natación y su resistencia en las inmersiones, las explica el doctor Marañón a través de la insuficiencia tiroidea, con frecuencia ligada a las personas que padecen ictiosis. Se ha podido comprobar experimentalmente que, cuanto menor es la cantidad de tiroxina segregada, tanto menor es la necesidad de oxígeno, y por tanto mayor el tiempo de resistencia del organismo a situaciones en que falta este elemento".

-Aunque la interpretación del suceso que ofrece Marañón es ingeniosa y parece dar una respuesta lógica (dentro de la lógica científico- experimental típica del siglo XX) al fenómeno del hombre-pez, nuestro doctor, muy prudentemente -como corresponde a todo buen espíritu científico- se muestra abierto a valorar cualquier otra posible explicación que se pueda dar a tenor de nuevos datos.

*Gregorio Marañon, Antonio Machado, Ortega y Gasset, y Perez de Ayala (el unico vivo a fecha de hoy que yo sepa), casi nada en la misma foto.

-Después de la explicación de Marañón, se plantean un par de dudas: Francisco de la Vega, ¿era realmente un cretino?, no nada de eso se dice antes de la desaparición en el río de Bilbao, y tan sólo se habla de su silencio y supuesta rareza tras de su reaparición en Cádiz. ¿O sucedio que mandase la viuda precisamente a ese hijo lejos del pueblo, como queriendo tapar una macula en su arbol genealogico quizas en vista de perder proximamente su viudedad?.

-La ultima pregunta que queda es: ¿Sentiria realmente el supuesto cretino marino la LLAMADA DEL GRAN CTHULHU y de las razas anfibias tal y como predicaba el visionario H.P. LOVECRAFT en su libros?. La respuesta se ha perdido para siempre bajo la piel de eterno oceano, madre y destructor a la vez.