viernes, 3 de julio de 2015

EL CAZADOR EN EL EXILIO: CON BILLETE DE IDA, SIN BILLETE DE VUELTA.



SIDRA DE AEROPUERTO


UNA STRONGBOW A 6´60 YA PODÍA SER, CON SEMEJANTE PRECIO, LA MEJOR PINTA DE SIDRA DEL UNIVERSO, Y ENCIMA EL CAMARERO, UN TIPO CANOSO, CINCUENTÓN Y CON ABULTADA TRIPA QUE PARECIA DAR POR VISTO Y APRENDIDO TODO, HABÍA PRETENDIDO PONERLE HIELO EN EL VASO, ¿PARA QUE? ¿PARA QUE AGUANTASE FRIA?, NO GRACIAS, DE TODAS MANERAS NO IBA A DAR TIEMPO A QUE SE CALENTARA.
No sabría decir en el preciso momento que dio el primer sorbo y le cayó frío y caliente a la vez por la garganta si era la mas deliciosa en las  estelas cósmicas que rodeaban el planeta, pero tenia suerte porque así se lo parecía. Un trago mas e iba remitiendo el cansancio acumulado desde la madrugada macuto en mano y abrigo doblado en el brazo era mucho mas leve. Paso la lengua por los labios ahora  refrescados y húmedos de aquella gloria hecha liquido, fresca y dulce y seca, ¿hielo? no gracias, quien querría aguar semejante filtro de amor tabernario, si es que a aquella parodia de pub Ingles, o Escoces, o Irlandés... todo prefabricado y estudiado para ser el perfecto reflejo de uno de esos centenarios buques insignia de la adoración etílica y a la charla incongruente, amen de a las peleas entre borrachos...pero limpio, aséptico y sobre todo luminoso, demasiado luminoso, tanto como para seguir con las gafas de sol puestas que le daban un color mas acorde, mas propio.

La megafonía del aeropuerto atronaba de cuando en cuando sobre tal o cual destino, ruego o imperativo mientras ni siquiera la música que salia por los auriculares que siempre llevaba en aquellos casos para aislarse de la estupidez humana que le llegaba como retazos de conversaciones lanzadas al aire, podía acallar aquel murmullo y traqueteo de gente con prisa como pollos descabezados seguidos por miríadas de niños a los que no se les ha enseñado lo bello que es no romper el silencio. Morrissey se esforzaba por ahogarlo todo y a todos con sus falsetes operísticos algo sobre que no hay mucho mas en la vida que los libros a un precioso diablo al que increpa y adora a la vez. El por su parte no cantaba sino que garabateaba en un pequeño cuaderno lo que se le venia a la mente a ratos, el bolígrafo de tinta negra, siempre tinta negra, llenaba poco a poco la blancuzca pagina de papel reciclado, había tanto que hacer, tanto que ver, tanto que planificar... se sonrió para dentro pensando en lo muchos planes que había hecho y que se habían venido abajo de un plumazo como un castillo de naipes, un portazo tras un despido y todo a la mierda, "la vida es eso que te pasa mientras haces planes", se recordó a si mismo dando un sorbo de la mas que terciada sidra.
La paradójica sensación de calor que le crecía en el estomago ayudaba a calmar los nervios, ese vuelco dentro del pecho como de vértigo, ese clic en la cabeza que acompañaba al ligero entumecimiento de la punta de los dedos y las papilas gustativas, antes sobreexcitadas por el fresco y las burbujas, ahora parecían destensarse gradualmente ocupando así la lengua todo el interior de la boca de hilera de dientes a hilera de dientes, jugandose un mordisco de los afilados colmillos en cualquier instante, la saliva se escurre glotona por ese profundo linde de la garganta con la articulación de la mandíbula y los canales auditivos hasta hacer sonoro el acto de tragar. Diablos ¿como se las iba a arreglar en un país en cuyo idioma no sabia ni decir la hora siquiera?, un ligero golpe de pánico mas, nada fuera de lo habitual en los últimos días que se tornaban semanas a una velocidad terminal.

Ahogo un ligero eructo con el dorso de la mano mientras giraba la cabeza a su alrededor como un pájaro oteando, aun aislado de todo lo mejor que podía lo seguía saturando tanto movimiento, tantos olores a comida frita y recalentada, a colonia cara y barata y a ausencia de desodorante en algunos casos. Las mesas que lo rodeaban eran un completo anuncio de Benetton, con gentes de todos los colores, tamaños y vestidos... y sexos. Ahí, a su lado, un par de bonitas chicas rubias y mas bien ligeras de ropa, con una juventud de esa que resulta insultantemente tersa cuando vas camino de los cuarenta se le quedaron mirando y rieron entre ellas de esa manera tan femenina y cómplice de patio de colegio. Que ilusión le hubiese hecho aquellas risitas y miradas a su yo adolescente, sobre todo desde que se dio cuenta de lo mucho que realmente llamaba la atención a la gente a pesar de haberse visto feo, gordo y tímido la mayor parte de su vida. ¿o quizás habría sido el eructo mas sonoro de lo esperado? les sonrió de medio lado mientras giraba los ojos y la cara en otra dirección desinteresadamente y en el reflejo del espejo pudo comprobar que las dos le devolvía la sonrisa... era reconfortante para su ego saber que no había sido por sus escapes de gases de la sidra al menos.

"It's time the tale were told / Of how you took a child / And you made him old / You made him old" repite una y otra vez Morrissey, con su mejor voz de barítono, mientras el bálsamo de Fierabras del vaso de pinta hace su trayecto final, oro potable para el cuerpo y el alma del viajero cansado, polvo de hadas para la mente hecha añicos y desubicada, al menos por un corto instante, no mas del que brilla una estrella fugaz. Todo estaba roto o descompuesto, fuera de lugar y manchado...no sabia el tiempo que le llevaría volver a unirlo todo en la mejor de las maneras pero sabia que tenia que hacerlo sea como fuere. Un rápido vistazo a reloj de bolsillo, uno de esos caprichos estilísticos que se permitia y que lo ayudaban a sentirse un poco diferente al populacho siempre pegado a su movil de ultima generación de precio absurdamente inflado, le confirmo que aun tenia que esperar inmerso en aquel mar de gritos y olores un buen rato mas. Con parsimonia saco el suelto que le quedaba en el bolsillo del gastado y por supuesto cómodo pantalón vaquero y contó dejando las monedas, unas brillantes otras opacas en la mesita alta en la que se encontraba encaramado. Una rápida mirada alrededor para localizar al camarero de insoportable acento que se las sabia todas menos una y le lanzo un gesto con el brazo, había suerte y tendria ocasion de tomar una pinta mas de sidra antes de tener que volar lejos a un nuevo y extraño hogar donde al menos ella le esperaba, eso si... ¡Camarero, sin hielo por favor!.

Oh, love, peace and harmony ? 

Love, peace and harmony ? 
Oh, very nice 
Very nice 
Very nice 
...Oh, but maybe in the next world 
Maybe in the next world 
(In the next world, in the next world, in the next world)
(In the next world, in the next world, in the next world)
The next world, the next world 
Oh ...

CONTINUARA...

¡BUEN VIAJE Y BUENA CAZA, CRIATURAS!


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