¡Pues si mis queridos cazadores de Nosferatu, chupasangres, strigoii y una larga ristra de nombres variopintos y coloridos!. Algo que estaba obsoleto en el quit de cazavampiros como es el ajo, ese reiterativo antiséptico natural, condimento ideal de unas papicas a lo pobre o unos pimientos asados por no decir de una sopa anticatarro, ha vuelto a la actualidad. Se ha comprovado que uno de los agentes que contiene (de nombre impronunciable para aquel que no este puesto en química y que no viene mucho al caso) es un eficaz arma contra los vampiros (amen de contra sus "hermanitos pequeños" los mosquitos), no solo aplicado directamente en el cuerpo incorrupto o a medio "corruptir"(toma palabro que me acabo de inventar, tiembla real academia) actuando como una especie de ácido leve que produce un dolor intenso, sino también su mero aroma repele y daña los delicados tejidos respiratorios de un Vamphyr.
Por desgracia aprendices de Van Helsing se ha probado eficaz en la variante mas antigua y oxidada del vampirismo, es decir en el enfermo de Porfiria, una anomalía metabólica muy popular en Europa del noreste generalmente acrecentada por una dieta pobre que provoca errores en el metabolismo de la Hemoglobina y que provoca hipersensibilidad lumínica, (básicamente la piel se te ampolla como la de un pollo asado al descomponerse los residuos de hemoglobina acumulados en la piel), destrucción celular severa (¡cicatrices y despigmentaciones variadas oiga!), cuarteamiento de la piel y sangrado continuo.A eso sumamos la destruccion del cartílago de la nariz (te quedas igual de chato que una calavera) y la aparición de Hirsutismo (vello en partes donde no es muy habitual, véase frente pómulos y palma de las manos, ¿a alguien le suena esto del Drácula de Stoker?) y que el tratamiento habitual consistía en trasfusiones a cascoporro (con posibilidad de infecciones varias tales como la rabia o el carbunco, que producen alucinaciones, fatiga, anemia, sed intensa, depresión,hidrofobia y un largo etc. de conductas extrañas y llamativas)y sobreingesta de sangre fresca ( a pesar de que la posibilidad en un humano convencional de captar algo de hemoglobina de esta manera es ínfima debido a la digestión), y ¡voila!, tenemos a un vampiro clásico con todas las de la ley.
En definitiva Estacadores de Nosophoro (vampiro griego cuyo nombre significa tanto vampiro como "Portador de Enfermedad") que si veis que alguien muy tapadito y bastante feo sale huyendo cuando de tapas le echáis el aliento después de una ración de papas con ali-oli, debéis plantearos que, mas que perseguirlo con fuego y plata, llamar una ambulancia y, de paso comprar un paquetillo o dos de chicles de menta extra-fuertes.
*Si habéis aprendido algo felicidades, pues no era esa mi intención y hasta la próxima cacería.
2 comentarios:
Claaaaaaaaaro... Y se queda tan pancho...
Pues a ver tio listo... ¿qué carajo hacemos si nos encontramos ante ESTO?
http://www.youtube.com/watch?v=8yLTjaejGmg
Porque me da a mí que lo del ajo... como que no...
Soy primo hermano de Satan y me sabe a mazapán todo el que voy a moodeeeeeeeeeeeeeeer!!!!
Fistro!
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