MONSTRUOS ESPAÑOLES: 100 años del crimen de Gador, EL HOMBRE DEL SACO.

100 AÑOS DESDE AQUEL VERANO INFERNALMENTE CALUROSO QUE DESQUICIO A UN PUEBLO ENTERO,100 AÑOS YA HAN PASADO DESDE QUE A CAMBIO DE 4000 REALES, DOS HOMBRES Y UNA MUJER CON FAMA DE CURANDERA, VENDIERAN SU ALMA AL DIABLO. 100 AÑOS DESDE UN CRIMEN QUE SACUDIÓ UNA PENÍNSULA DE PUNTA A PUNTA, 100 AÑOS DESDE QUE SE DIO ORIGEN A UNA LEYENDA: LA LEYENDA DEL HOMBRE DEL SACO, EL SACAMANTECAS QUE EXTRAÍA LA GRASA Y LA SANGRE DE PEQUEÑAS E INCAUTAS VICTIMAS.


AUNQUE LA LEYENDA NO TIENE UN ORIGEN FIJO, ESTE RELATO FIJO POR COMPLETO LA LEYENDA EN LA IMAGINARIA POPULAR IBÉRICA sobre seres que usaban las grasas y fluidos humanos para sanar o en el peor de los casos, lubricar la maquinaria "delicada" de una emergente sociedad industrializada como el lubricante mas delicado de la creación.

 1910, CALOR Y SEQUEDAD EXTREMA EN EL PUEBLO ALMERIENSE DE GADOR, un hombre aquejado de tisis nota como se le escapa la vida poco a poco, a Francisco Ortega la tuberculosis lleva minandolo desde hace años, aunque ya no es joven, 55 años, siente que tiene derecho a vivir unos años mas. Es su obsesión, en sueños se ve desaparecer y su legado, una triste cortijada, derruida y desierta. ALGO HAY QUE HACER PARA ALARGAR SU EXISTENCIA, Y LA CURANDERA DE LA ZONA, AGUSTINA RODRIGUEZ LE DIO LA SOLUCIÓN: UN TRATAMIENTO QUE SOLO PODÍA OFRECERLE EL BARBERO Y CURANDERO DEL PUEBLO, DE NOMBRE FRANCISCO LEONA.

 FRANCISCO LEONA ERA UN HOMBRE OSCO Y MAS BIEN CALLADO, era familiar del alcalde y también estaba emparentado con el juez del municipio que hacia las veces de farmacéutico y entre ambos ejercían de Capitostes y caciques de la zona. Es por esto que las muchas tropelías de este individuo habían quedado tapadas aunque se decía de el que ya tenia antecedentes criminales y que era poseedor de antiguos secretos y el único que administraba tratamientos prohibidos de épocas oscuras. Por el elevado precio de 4000 reales de la época, Leona le revelo la cura al labriego: BEBER LA SANGRE CALIENTE Y UNTARSE LAS MANTECAS RECIÉN EXTRAÍDAS DEL CUERPO DE UN NIÑO SANO, en el precio iba incluido el tratamiento completo, no sabemos si dudo mucho o poco el tuberculoso pero poco después se puso en marcha "la cura".

 *Los 4 hombres implicados en el proceso.

Con el auspicio de Agustina, la curandera, Leona y el hijo de esta, Julio Hernandez apodado El Tonto avisaron en la cortijada a su cliente. El tonto era un personaje curioso, hijo de una familia numerosa y hambrienta se divertía cazando pajaritos y perdices a los que sacrificaba arrancándole la cabeza o las vísceras a dentelladas. Esa tarde  calurosa del 28 de junio de 1910, secuestraron a Bernardo González Parra, un niño de 7 años y natural de La Rioja. Lo engatusaron para después meter al niño en un saco y trasladarlo hasta un cortijo aislado en Araoz que Agustina tenía preparado para tal fin y donde toda la cuadrilla se reunió para el ritual macabro en el que entre otras practicas, desangraron al aturdido muchachito por un corte en la axila como un cerdo en plena matanza, ingirieron la sangre caliente del pobre sacrificado mezclada con azucar y algunas hierbas mientras recitaban una lenta letania: "MI VIDA ANTES QUE DIOS, MI VIDA ANTES QUE DIOS", le destrozaron el cráneo para acceder a la masa encefálica y rajaron el cuerpecillo para extraer la grasa que el Tuberculoso se unto por el pecho sintiéndose revitalizar mientras gritaba: "¡SIENTO COMO ME DA VIDA, SIENTO COMO ME VUELVE LA VIDA!".
Acabado el ritual, ocultaron el cuerpo sin vida en una grieta, tapado con hierbas y piedras sin ser enterrado, situada en un lugar conocido como "Las Pocicas".

*Cortijo de San Patricio en ruinas, donde ocurrió todo.


LEONA POCO DESPUÉS COMETIÓ EL ERROR QUE LO LLEVO A LA CÁRCEL POR PURA AVARICIA, a la hora de repartir los reales que había pagado el Moruno por los servicios, el curandero Leona intentó engañar a su cómplice Julio el Tonto aunque sin obtener buenos resultados, pues parece que no era tan tonto como se decía en aquellos secarrales.
El astuto tonto, dándose cuenta de las intenciones de Leona y para vengarse de él, ni corto ni perezoso se dirigió al acuartelamiento de la Guardia Civil donde argumento una vana historia según la cual que había visto el cuerpo de un niño a medio ocultar cuando perseguía a unos pollos de perdiz.

*Los dioses me libren de los tontos que de los listos me libro yo.

Cuando el cuerpo de seguridad llegó al lugar y descubrieron con la ayuda de algunos cabreros de la zona el cadaver, todo el pueblo dirigió su dedo acusador al personaje mas oscuro del lugar, a Leona, pues se conocía que había cometido algún delito antiguamente. Detenido, a la hora de prestar declaración inculpó a Julio el tonto, en un estúpido alarde de originalidad, y lo mismo ocurrió con su compañero de correrías, acuso nuevamente a Leona. Finalmente, tras mil y una excusas, ambos confesaron el crimen y sus mas macabros detalles. Cuando el cuerpo fue encontrado, éste estaba boca abajo medio desnudo, asolanado y con el cráneo completamente destrozado Y LA MASA ENCEFÁLICA BATIDA POR UN PALO.
LA CONMOCIÓN EN LA PROVINCIA Y  EN EL RESTO DEL PAÍS FUE EXTREMA, LAS MAS TRISTES HISTORIAS DEL HOMBRE DEL SACO Y DEL SACAMANTECAS SE HACÍAN REALIDAD, para horror general y popular.

*Aun hoy en día, 100 años después alguien preguntando en Gador por esta macabra historia no suele ser muy bien recibido. Durante décadas la gente que pasaba por el pueblo en el tren los llamaba asesinos y sacamantecas.

En total fueron ocho las personas implicadas en este horrible asesinato, Francisco Ortega "El moruno" como inductor, Francisco Leona y Julio Hernández como inculpados en el secuestro y asesinato del menor, Pedro y José Hernández y Agustina Rodriguez, madre de los tres Hernández, tambien detuvieron a Elena Amate esposa de uno de sus hijos como cómplices. El curandero Leona fue condenado al garrote vil, pero escapo a su triste final y murió en la cárcel DE MANERA SOSPECHOSA COMO ALGÚN OTRO DE LOS ACUSADOS FALLECIÓ POSTERIORMENTE Y SIN CONFESAR SI ESTA PRACTICA FATAL LA HABÍA LLEVADO A CABO ALGUNA VEZ MAS. El cliente, Ortega, y Agustina, la curandera, tuvieron un final menos halagüeño, fueron ejecutados en este cruel y lento sistema IRÓNICAMENTE SE DIJO QUE EL MORUNO SE HABÍA SANADO DE SU TUBERCULOSIS ANTES DE MORIR. José, uno de los hijos de Agustina y presunto encubridor, fue condenado a 17 años de cárcel. La mujer de éste, Elena, fue absuelta.

* El garrote vil era un sistema de administrar justicia doloroso y lento en el cruel se iba estrangulando el cuello de la victima por una abrazadera de metal mientras en la parte posterior del tornillo una púa quebraba la médula espinal a nivel de la nuca. Si la lesión producida aplasta el bulbo o rompe la cervical con corte medular, se produce un coma cerebral y la muerte es instantánea. Pero la experiencia demostró que esto raramente ocurría, ya que la muerte solía sobrevenir por estrangulamiento , resultante de una serie de lesiones laríngeas.  Múltiples casos se daban en los que se alargaba la agonía del condenado Los últimos condenados por este sistema en España fueron el anarquista catalán Salvador Puig Antich, en la Cárcel Modelo de Barcelona, y el delincuente común de origen polaco (en realidad, era alemán),  Michael Welzel, en la de Tarragona. Fueron ajusticiados el 2 de marzo de 1974 mientras el Caudillo dormía tan plácidamente. La duración del ajusticiamiento en ambos casos fue enormemente larga y dolorosa

Y JULIO EN TONTO FINALMENTE FUE INDULTADO POR SER CONSIDERADO DEMENTE Y NO RESPONSABLE DE SUS ACTOS, ¿IRÓNICO VERDAD?.

OTRA IRONIA ES QUE SEGUN LAS MALAS LENGUAS DEL PUEBLO, NO FUE EL MORUNO EL UNICO IMPLICADO EN EL TRATAMIENTO, UNA FIGURA MUY POPULAR DE LA EPOCA EN EL MUNDO DEL TOREO FUE TAMBIEN BENEFICIARIA DE LAS GRASAS Y SANGRES MILAGROSAS DEL MUCHACHITO SACRIFICADO, PERO TENIA DEMASIADO DINERO Y FAMA PARA SER CONSIDERADO CULPABLE O SER JUZGADO... COMO SIEMPRE. 


¡BUENA CAZA Y QUE NO TE METAN EN EL SACO!